para hacer dobladillos deseados
en la falda que esconde mi risa.
Entre las pisadas que cuelgan libres
surge el aroma que anhela tu brisa
tarareando notas de esperanza
con las enaguas revueltas de alegría.
Con mis manos moldeo cordones
para atarlos a los tobillos sedientos
de fruncidos senderos hambrientos
en esta larga espera fallida.
El asiento se agarra a las nubes
arqueando la espalda desnuda
para esperarte descalzada
en nuestra buhardilla de luces.
Volveré de cuclillas al sitial
fingiendo los hilos despuntados
que estorban para bordar letras
y derramarlas en tu verdad.
Hilvanes preciosos en cada uno de tus versos.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias mi Gladys... Seguimos hilvanando. Besiños!!
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