TE ME JUNTAS AL TIEMPO

Foto: Saramarfer

Te me juntas en los segundos,
para escuchar susurros de mar,
esculpiendo locuras de sueño
con camino por empedrar.

Te me juntas en los minutos,
para en silencio suspirar,
paseando penas ajenas
con tristezas por acabar.

Te me juntas en las horas
para acariciar la espalda,
olvidando los límites,
con necesidad de amar.

Te me juntas en cada año
para envejecer una arruga más,
recordando aquellos días pasados
con la necesidad de regresar.

Te me juntas en cada día
con siluetas de viento,
con pisadas de alma,
con pensamientos eternos...
siempre te me juntas en versos
para comenzar un año más....

Feliz año nuevo a tod@s!!! Que los días nos acompañen para seguir contando sensaciones....Nos encontramos leyendo por el camino.

ESCALOFRÍOS DEL ALMA

Foto: Manuel Chamborro

Las uñas esconden hielo
de lo que queda sin pasión,
arañando los ojos del ayer.

Envuelve el alma
con escalofríos de tiempo,
como si el viento parara
los retratos en blanco y negro.

La piel escama como lágrimas,
viejas amigas de dolores olvidados,
para retomar otras caricias
que esperan tras la calma.

La mirada retoma el camino
entre niebla blanca de tiempo,
como esperando el abismo
que deshiele las cadenas
que ensueñan el pasado.

CON LAS MANOS EN TUS OJOS

Foto:Saramarfer

Ojos que hablan de juegos
en nervioso ir y venir,
como cunas llenas de afectos
para refrescar la rizada marea.

Presiento mi propia palabra
escribiendo en hojas secas
como el escribano que oye
para entrelazar las ideas.

Manos que esculpen sueños
modelando demasiadas quimeras
como la madre que lame el aire
para acostar el silencio de la queja.

Aconsejo a mi cabeza más tiempo,
prolongando las frases hechas
como el libro que ahonda las dudas
para encontrar el epílogo a la existencia.

AMANECERES DIARIOS

Foto:Saramarfer

El pueblo despierta
tal como cada día,
temprano y sin retraso,
con pasos acostumbrados,
entre los últimos luceros
que escudriñas las últimas tinieblas.

La gente despierta
sin saber de más existencias,
en lugares que no corresponden,
acechando mi propia quimera.

El alma despierta
y se me antoja vieja,
mortificando la nocturnidad,
en un regreso
hacia atrás,
como caminado en las aceras.

OTOÑO EN LA PIEL

Foto: Saramarfer

Abraza la vieja hoja otoñal
como cazo fresco de dulce lluvia
en busca de la caída celeste,
penetrando en la tierra
como fuente donde morir.

Se le antoja al verde árbol,
regresando a la juventud,
bailar el tintinear del viento,
en un crujido de misterio.

Alguien quiere aparecer
resurgiendo de la leñosa piel,
como sábana escurrida,
como brillante líquido temporal.

El destello de un rayo cegador
que pone orden al paisaje,
apaga el torrencial olor de tierra,
devolviendo el mirar a su labor.

Todo queda en la caricia,
algo penetrará en el alma,
el tiempo se hace tenura,
la piel resbala en las entrañas
.

VIENTO EN SILENCIO

Foto: Saramarfer

Tu rostro es viento en silencio
navegando con ojos de mar
en esta vieja ciudad vivente.

Cuentas tu vida a tragos
en un intento de quimera
entre lo ingrato que ahoga
y un ayer  hecho de  llanto.

Son tus manos las que cruzan mis pasos
jugando con mi cielo y tu espacio
que acelera el ósculo de tus labios.

Cuento tu silencio a la soledad
como bálsamo de tu rostro,
como viento que corretea el sueño.

Mis manos esculpirán las palabras
ahogando el mar en un gran ensueño,
con tus ojos esperando mi mirar,
con mi calor que encenderá tu tiempo.

Escaleras de tiempo

Subo las escaleras de tu espalda
con palabras de aliento
sin suspiros de esperanza.

Foto:Saramarfer

Subo el peldaño de tus ojos,
esperando la mirada
que anhela sueños de mañana.

Aprieto la palabra amor
en los zapatos que juegan
contra la piedra gastada.

Reparo en las pisadas
que alimentan recuerdos
reconstruyendo una vida cansada.

Subo las escaleras del tiempo
buscando una infinita parada,
que llena los ojos de cielo
que deja los peldaños en el alma.

Dama de Otoño

Foto:SaraMarfer

Preocupado camina el otoño
por este sendero de tiempo
que entierra las viejas hojas
en un pasado escrito de versos.

Llega al segundo florenciente,
con luz oscura de cuarto de atrás
y se abre la antesala del momento.

Es la dama que esconde el mañana
como mujer abriendo sus entrañas
con raiz  en tierra que acuna el cuerpo.

Por el sendero se pierde el otoño
se aleja un tiempo ya viejo,
barriendo hojas secas, mientras,
la dama  buscará nuevos versos.

PISADAS EMPEDRADAS

Foto: SaraMarfer

Siguen las piedras
calzando mis pisadas
como zuecos de vida
como medias en el alma.

El empedrado de tiempo
que acaricia la marcha, 
espera el horizonte,
en una intemporal parada.

Ya resurge el gemido,
como rechinar rocoso,
de recuerdos sin palabras.
Ya estrecha el camino,
como miradas sesgadas,
de pasos silenciosos que hablan.

Siguen las piedras,
acurrucando las palabras,
como sacos de memoria
como musgo viejo para la calma.

VUELOS DE MARIPOSA

Es escarcha que humedece el agua
como amargo líquido en mi ventana, 
como brillo que acelera el alma de cristal.

Son reflejos que purifican nuevos vuelos
entre destellos que cieguan
sin repiquetear en el tránsito fluvial.

Foto: Maribel Chamborro

Vuelan así las lágrimas,
olvidando la discordia de colores
como la mariposa que prefiere soñar.

Algo se desliza y finaliza
corrompiendo el interior,
con la osadía del verde vegetal,
con la luz del barro que resurgirá.

Piedras del alma

Respiran las piedras alrededor de mi alma
como susurros hambrientos,
por acelerar mi calma.

Espera el brillo nocturno 
como un microgramo estelado,
entre sombras de arrugas
que estiran las palabras pasadas.

Resuena el tranquilo pisar
entre tierra blanca y roca marrón,
como quien construye el camino
sin esperar la llegada.

Respiran las piedras alrededor del tiempo
como versos sedientos
por conocer lo que ya no volverá.

Entre palabras

Foto:Migel Santomé

Recuerdo el verso en alto,
como estrella que baila
en aquel jardín olvidado.

Anhelo las fuerzas del viento,
como caricias  infinitas
que rodeaban mi piel manchada.

Espero al final de la playa,
como la espuma abrupta
que palidece en arena clara.

Juego con los recuerdo,
como lienzos inacabados
que necesitan una firma,
tal vez,de tus palabras.

Foto:Maribel Chamborro

Soledad de arcilla

La guarida solitaria
queda de sombrero
en la lejana montaña.

El paso como certero
con el camino que avanza
consolando la quimera al mirar.

Es el refugio cercano
en un ansioso abrazo
para consuelo del caminar.

Son las manos de arcilla
evocando la plenitud del lugar
como el juego fugaz,
que moldeará más soledad.

Acariciando el agua

Foto:Puri Chamborro

Rizo palabras divergentes
que ordenen mis sentidos
hacia la reflexión acabada.

Soplo los recuerdos pasados
que hacen daño al alma
en un sinsabor amargo
entre coherencia y desconfianza.

Piso con cuidado el tiempo
para aprovechar mejor
cada gota plantada.

Admiro mis sueños diarios
que salvan, segundo a segundo,
tanta desesperanza.

Huelo el agua que viaja
entre saltos de palabras,
con el verde musgo del acento,
con el blanco espuma de tu mirada.

Confianzas...

Confío en algo más, 
en lucha en cada paso,
sin miedo del caminar.

Confío en la sonrisa encontrada
sin pedir explicaciones,
que cuente un nuevo amar.

Confío en una extraña aparición
que reafirme mis sentidos,
entre el tacto y el olor,
entre los segundos y el espacio.

Confío que algo cambia 
para retomar mi alma,
aparcada en tanto pasado
que olvida la posibilidad.

Confío en poder confiar,
aunque sea con olor a viejo,
aunque sea con pasado en el tiempo.

Tiempo de ser

Eran días de gloria,
sin quimeras malditas
ni adoración material.

Eran días eternos,
sin tiempo que olvidar
entre la agonía susurrante.

Eran los segundos dulcces
que lamían la espalda
con humanitario deseo.

Era tu tiempo y el mío,
sin malicia puntual
ni chismorreos externos.

Eran vidas pasadas,
que son más que pasado
y que olvidan su volver.

Párpados cerrados

Así parece agradecer la noche
entre los párpados cansados
que otean un dolor.

Refugio estúpido de lágrimas
río de palabras sin juego
espesando la niebla ingrata
que deja el agrio sabor de la ira.

Nada desvanece con el día
pero vuelve el refugio
con aire fresco de brisa,
hinchando los párpados cerrados.

Quedarán así hasta la noche,
durante todo el nuevo día;
cerrarán el ocaso del viento
y fluirá con la oscuridad perdida.

Sueños en la puerta

Alguien pide permiso
para compartir mis recuerdos
en el cansado ocaso nocturno.

Abro la puerta del sueño,
coloreando el paisaje,
vacío de invitación.

Los pies inician el viaje
hacia la tierra que siempre amo;
árboles que saludan esperanza
y el cielo sonríe entre lágrimas.

Vuelvo a estar donde siempre
pasado, presente o futuro,
cabeceando la obsesión,
sin regresos...sin abandonos.

Alguien pide permiso
como compartiendo esperanzas,
como ocaso más allá del futuro.

MELODÍA Y QUIMERA

Foto: Saramarfer

Una melodía simple,
es guitarra o acordeón,
surgiendo el amargo suspiro
en compás silencioso de dolor.

Rebrota la vieja espina,
negro pétalo del recuerdo,
bebedizo sangrante de aquel amor
que aprieta este frágil pensar.

Sigue la simple melodía
susurrando al vacío árido,
con grave tono compás,
coreando lágrimas bailarinas.

Termina la melodía, simplemente,
como recuerdo y tristeza,
como guitarra y acordeón,
quedando el silencio de la quimera.

VOLVIENDO EL ROSTRO

Estoy oliendo tu cielo,
donde caen flores de niñez

que encuentran en la marea,

el fértil rebrote del recuerdo.

Foto: Borja Martínez

Estoy viendo tu viento,
mezcla entre aire y respiro,

con la asfixia del deseo

y los ojos, cerrojos de portal,

reteniendo el último intento.

Estoy acariciando la humedad
que circula sin cauce,
rellenando los huecos
y que, a tu lado, arrodilla la piel.

Estoy volviéndote el rostro 

para no soltarte de los ojos,

resbalándote entre pliegues

y acunarme desde dentro.

EXCUSAS PARA VOLVER

Volvemos a encontrarnos,
entre el verde ramal
y la roja corona.

Volvemos a tenernos,rodeando este querer,entre sentimientos de lo amado.

Volvemos a besarnos como resta para este amor por tener,con los auspicios de la brisaque sabe a primavera,sembrando este solar de fragancia.

Es así esta búsqueda,
sin encontrar una excusa,
para que nos regrese
a la llegada del ocaso,
como última estación y parada.

AGARIMOS DE UTOPÍA

Camiñaba vacilante polo medio do outono,   
sinuoso e nostálxico, asolando as crebadas.
Pola mañá,durmiría febril, nun leito seco.
Xenreira que non vencería,
quedando a néboa cada vez máis espesa.

Sempre agarimado á utopía
arrolada polas historias da noite,
sentíame predestinado a ser ceibador
das longas tardes do próximo inverno.

Alisteime ás ordes do fulgor dos ventos,
medrando no querer daqueles principios
prendedores no corazón pechado.

A cidade convulsiona coas lendas,
cheas as máns de pantasmas e misterios
envoltos en se mesmos,
cegando os ollos,
agochando as tebras do inferno.

Sempre agarimado á utopía,
sempre....enchendo o espíritu do tempo.

Escapadas internas

Se escapa la actitud,
vulnerando la personal alabanza,
nacida de codicia externa
que vacía el mensaje del viento.

Se escapa la razón de existir
tambaleante en el escenario vital
sin vergüenza de público,
con risa o aplauso, tanto da...

Se escapa tu forma
perfecta desde la raíz.
incauta de honorabilidad
con destellos de prudencia.

Se escapa el sentimiento,
será porque lo quiero así,
tan acostumbrado a certezas,
prefiero la luna y el sueño.

Sonrisas mojadas...

Foto: M.Chamborro

Huele a mojado

oscuridad tumbada
en un sueño de olvido
mirando la líquida ansiedad.

Surge entre altos arbustos
la historia cotidiana
sin extraordinarias fragancias
que espesan la sombría rutina.

Huele a mojado
sin necesidad de llover,
atormentando aún la lejanía,
en una muda sonrisa.