Retrocede el silencio
hasta el hueco del almainflando de melancolía
las yemas de mi calma.
Reordeno entre lágrimas
las fragancias que eran tuyas
esculpiendo el tiempo que pasa
entre sonrisas difusas.
Resbala una pequeña herida
que adolece ya de tus heridas
soportadas entre el hielo
que mece la cuna de mi alma.