Resbala el tiempo entre segundos
que enrosca la garganta dócilpara dejar la palabra incierta.
Navego en las aguas inmensas
donde descifrar la última epidemia
donde devorar la mentira eterna.
Repudio la insolencia de las voces
las que siempre escupen desconciencia
enquistando la ira que ejecuta y quiebra.