Foto: Saramarfer |
Se escucha en el cuenco de agua
el cristal ardiente de la inmensa calma
para deshacer caminos infinitos
hambrientos de la magia en mi alma.
La oscuridad pierde farolillos cegadores
para tintinear entre pavesas agostadas
las mismas que revolotean de pasados
entre las manos aferradas a mi espalda.
Las tinieblas acogen el hechizo del solsticio
entre pétalos ajados de agua limpia
con brasas sedientas del olvido eterno
para apagar tanta escarcha eclíptica.
Los deseos reparten mi fortuna efímera
con incertidumbre de la mañana
entre el pasado de lunas danzantes
que iluminan la fatiga de mi nostalgia.
Será el tiempo de las madrugadas
con pasos que diluyen senderos
entre esquinas del amanecer cansado
para saltar los océanos de mis entrañas.
Herbas de San Xoan (Saramarfer) |